El nuevo gerente del SESPA (viejo conocido en el área VI en su papel de presidente del antiguo patronato del HOA), nos visita por fin. Los trabajadores del hospital, a través de sus representantes, habían solicitado una reunión hace semanas. Sin embargo el Sr Riera nunca contestó, ni quiso hablar con quienes podrían poner sobre la mesa las carencias de esta comarca en el terreno de la salud, ni las inquietudes de los trabajadores respecto a los cambios que seguramente se avecinan. El nuevo gerente del SESPA viene y se reúne únicamente con "la élite". Con los responsables de la gestión que sus antecesores nombraron, y que a su vez escogieron al resto de cargos de confianza. En medio de esta endogamia es francamente difícil que en la reunión se escuche una voz discordante, una opinión sincera o una propuesta sensata para cambiar el rumbo de esta área sanitaria.
Las cosas comenzarán a cambiar el día que los consejeros, los gerentes, etcétera sean de verdad "socialistas" y se sienten a escuchar a los "obreros" que ya solamente recuerdan en sus anticuadas siglas. Cambiarán el día que de verdad escuchen a los ciudadanos de a pie.
Quizás eso lo dejen para más adelante, para cuando necesiten recaudar votos para el 20 de diciembre, y vuelvan a engañarnos a todos con promesas que olvidarán, lo más tarde el 21.
De momento siguen dejando la sanidad asturiana en manos de los mismos de siempre, que han demostrado con creces su absoluta inoperancia. Los cambian de silla, de un área sanitaria a otra, pero los perpetúan en puestos que les quedan grandes. ¡¡Y en esos puestos lo que se decide es quien tiene derecho a un tipo u otro de atención sanitaria!!
Este es el socialismo de las élites, que dirige los aspectos fundamentales de nuestra vida en sociedad, sin capacidad, sin resultados y lo que es peor sin ganas de dar un giro real a la situación y sin contar con la voz de las personas anónimas que seguramente tendrían mucho que aportar.
Mientras el gerente del SESPA se esconde en el área VI de los trabajadores y los usuarios, el nuevo Consejero de Sanidad contesta a una pregunta parlamentaria de Ciudadanos con un discurso lleno de inexactitudes aprendidas, cuya veracidad ni siquiera se ha molestado en comprobar. Porque el oriente de Asturias queda muy lejos de su despacho recién estrenado. Se equivoca el señor Consejero. Los laborales del Hospital del Oriente de Asturias somos ya trabajadores fijos del SESPA. El Estatuto Básico del Empleado Público, el convenio vigente, la Ley de Integración y varios informes jurídicos lo sostienen claramente. Si la nueva Consejería se empeña en negar la validez de todo lo anterior es porque persiste en la línea de animadversión hacia este hospital y sus trabajadores que han tenido sus antecesores, sin ningún argumento válido.
Se equivoca el Consejero si cree que nos preocupa ser o no trabajadores fijos, porque lo somos. Lo que nos preocupa es el empeño de su grupo en no reconocerlo. Su empeño en mantener el Hospital del Oriente en una dinámica de funcionamiento distinta de la del resto de hospitales. En insistir con equipos directivos que no aportan un plan estratégico sino que se limitan a obedecer consignas políticas. En impedir que las jefaturas, coordinaciones, supervisiones etc., se normalicen, y sirvan para sacar adelante un hospital con proyección de futuro y con la mejor calidad de atención posible. En conseguir que la plantilla esté desanimada, furiosa o las dos cosas a la vez. La única forma de solucionar este absurdo problema es dar una oportunidad a la razón sin ofuscarse en posturas heredadas, y comenzar a permitir que el HOA funcione con la normalidad de otros hospitales.
