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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Pericote, sidra y otras intenciones

Primero fue el pericote, baile identitario de Llanes, que el Gobierno de Cantabria declaró bien de interés cultural inmaterial, pese a que, ni de lejos las versiones de la comunidad vecina tienen el arraigo y la dimensión que ha alcanzado en Asturias, patria querida. Ahora es la sidra, bebida nacional de este pequeño país del Norte, la que ha conseguido la denominación de origen protegida en otro país, el vasco. Es verdad que este tipo de declaraciones suelen ser papel mojado: no hay más que ver en qué situación están los presuntos monumentos naturales (Gulpiyuri, por ejemplo), los supuestos bienes de interés cultural (San Antolín de Bedón, sin ir más lejos) o los hipotéticos paisajes protegidos (algunos llevan más de veinte años esperando su aprobación). Pero estas figuras se supone que son al menos una declaración de intenciones. Pues queda claro que en Asturias no hay ni lo uno ni lo otro, ni declaraciones, ni intenciones. Sólo abandono. Nada.

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