Resulta imprescindible abrir un debate sobre los edificios patrimoniales y su futuro urbanístico. Y no solo en Llanes, sino en toda Asturias. En los anteriores planeamientos llaniscos, anulados por los jueces, se incluyó la catalogación de "Gran finca", ideada para propiedades como Partarríu: posesiones con edificios históricos y grandes parcelas o jardines, en los que se permitía levantar nuevas edificaciones, con la idea de que los propietarios obtuvieran beneficios y que a cambio conservaran los palacios o casonas. Ello propició que se parcelara y se construyera, por ejemplo, en la finca del palacio de los Posada Cortés, en Posada la Vieya; o en el palacio de la Marquesa de Argüelles y en los jardines de la Casa de los Leones, en la capital del concejo. ¿Que obtuvo Llanes a cambio? Que los palacios fueran rehabilitados (bien, vale) y que los vecinos puedan verlos desde detrás de las verjas. ¿Es adecuado? ¿Es suficiente? Hay que debatirlo.
