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Urge mejorar el barrio cangués de El Zanjón

La necesidad de realizar importantes arreglos en la zona

Aplaudo cualquier "plan de choque" que decida ejecutar el Ayuntamiento, y por pequeño que sea, en los diversos núcleos rurales del concejo de Cangas de Onís, muchos de ellos dejados de la mano de dios -sobremanera en materia de saneamientos- durante lustros. Pero, al contrario, también echo mucho en falta una actuación contundente en uno de los vetustos barrios de la antigua capital del Reino de Asturias: El Zanjón, también conocido como antigua Calzada de Ponga, con un vial que transcurre paralelo a la siempre fluida Avenida de Castilla o carretera Cañu (Nacional-625, León-Santander por Cangas de Onís).

Creo, en mi modesta opinión, que va siendo hora de impulsar, a través del propio Ayuntamiento de Cangas de Onís que preside el conservador José Manuel González Castro un concurso de ideas, o similar, para darle un sustancial cambio a esa populosa barriada canguesa, encajonada por naturaleza, y así tratar de ponerla a la altura de otras zonas de la urbe con bastante más pedigrí. Es una pena el transcurso del tiempo y pese a la alternancia en la Casa Consistorial sin solucionar, en lo referente a mejoras urbanísticas, las viejas demandas vecinales de ese punto concreto de la vieja Cánicas.

Incido, y no me cansaré, en lo indispensable de promover nuevas ideas para El Zanjón, más que nada, por lo angosto del citado barrio, desde la semipeatonal calle San Pelayo hasta su confluencia con la susodicha Avenida de Castilla o Carretera de Caño. Hacen falta cabezas pensantes para "ver" con claridad cuál sería el proyecto eficaz a desarrollar con el objetivo de darle un trascendente cambio urbanístico a esa céntrica zona, sumida en el más triste de los olvidos. No todo debe remitirse a reparaciones puntuales, sino que "pide" algo mucho más ambicioso, a tenor del siglo XXI, en pro de mejorar la calidad de vida del vecindario, sin discriminación sobre otras partes de la urbe canguesa.

El dilema no es de ahora, por lo que no debe achacarse en exclusiva al actual equipo municipal de Gobierno, pues otros de signo distinto también tuvieron mando en plaza durante lustros. Dicho esto, sería interesante que quienes rigen actualmente los destinos de la Casa Consistorial tuviesen miras de futuro para esa barriada. Cierto que no se trata de un dilema fácil solución, aunque nada es imposible. Sin duda alguna, es un asunto muy controvertido que requiere "un cambio de imagen"; no un mero y simple retoque estético para cubrir el expediente.

Me consta que el asunto no es baladí, pues necesita de estudios topográficos de calado y, además, con ideas urbanísticas innovadoras, modernas. Hasta es posible que los propietarios de terrenos colindantes con el vial de la antigua Calzada de Ponga, a la margen izquierda y en dirección a la Avenida de Castilla, se vean en la necesidad, llegado el caso, de hacer algunas cesiones para lograr ese ansiado acondicionamiento del popular barrio cangués y acabar con el supuesto "cuello de botella" de toda la vida. ¡Ah!, un aviso a navegantes: no tengo intereses especulativos en esa zona.

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