Por fin una formación política ha señalado el camino que debe tomar Llanes para afrontar el futuro. Podemos Asturies abogó ayer por un plan general alejado de la orgiástica construcción de segundas residencias de las últimas décadas, que supuso un ingente gasto de suelo, una sensible pérdida de calidad paisajística y un negocio redondo para las promotoras foráneas y los bancos, y que desembocó en la crisis que aún nos atenaza. Podemos apuesta por el turismo hotelero, que permitiría un desarrollo asumible y adecuado ("sostenible" es término corrompido). Ese modelo, claro, debe alejarse de otro tipo de masificación, la que llevó a llenar de macrohoteles de grandes cadenas lugares ahora ahogados también por el paro y la precariedad laboral. Llanes debe tomar la senda de los pequeños y medianos hoteles, preferiblemente familiares, en los que prime la calidad a la cantidad. Hay mil ejemplos ahí afuera. Sólo hay que saber mirar.
