Lo ocurrido ayer con la obra de El Concilio, en Ribadesella, demuestra que las zonas turísticas necesitan ordenanzas distintas al resto, por ejemplo, en materia de obras o ruidos. Ayer, a las ocho de la mañana, comenzaban las tareas de excavación en El Concilio, donde se ha concedido licencia para construir un edificio. Camiones, retroexcavadora, martillo percutor... Un ruido infernal en una zona con establecimientos hoteleros, turistas, vecinos... Todo ello en pleno mes de julio, con Ribadesella a tope de visitantes. Hace solo unos días ocurría algo parecido en Posada de Llanes, donde operarios de Adif se ponían a desbrozar también a las ocho de la mañana con aparatos que provocaban un ruido insoportable. Todo es legal, pero... en una zona turística no deberían estar permitidos esos ruidos a esas horas en temporada alta, así que quizá debería elaborarse una ordenanza que estableciera restricciones, horarios, limitaciones o lo que sea.
