La dejadez vuelve a estar al orden del día en uno de los puntos turísticos más importantes de Asturias: los Lagos de Covadonga. Después de gastarse una millonada en infraestructuras en el área de Buferrera, los aseos de la zona del arboreto están cerrados a cal y canto, para disgusto de los miles de visitantes que por allí pasan. Además, los folletos de información turística se agotaron hace días y no hay previsión de reposición de material. Como tampoco se repone la señal de Vega de los Caseros, en Parres.