La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Bedón, cúmulo de despropósitos

El Estado ha tratado siempre a la iglesia de San Antolín de Bedón como al muerto que hay que quitarse de encima. Se han cerrado expedientes en falso; se han obviado documentos que demuestran que el Estado siempre ha sido el propietario del templo, desde su desamortización, en 1820; se han desoído los argumentos y las acertadas peticiones de la Abogacía del Estado en Asturias; se han hecho corta-pegas de expedientes anteriores, sin tener en cuenta las nuevas pruebas halladas; se han dado largas a los vecinos, al Principado, al Ayuntamiento de Llanes... Hasta se llegó a borrar en 1996 la iglesia del Inventario de Bienes del Estado alegando ¡que no había antecedentes! Es incongruencia tras incongruencia. O quizá no y en realidad se borró del inventario para posibilitar su inscripción por particulares. Es tal el cúmulo de despropósitos que acaba uno pensando mal. Ahora bien, cuidado, que este muerto está muy vivo.

Compartir el artículo

stats