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Alcalde de Llanes

El PGO de los vecinos en Llanes

La decisión de no hacer nada a las espaldas de los ciudadanos para elaborar el documento urbanístico

Aunque para alguien haya pasado desapercibido, como hecho o como noticia, lo cierto es que el mes de octubre ha sido uno de los más importantes en la vida de los últimos años de muchos vecinos del concejo de Llanes. Las casi 30 reuniones que durante el mes de octubre se han celebrado con los vecinos de todos y cada uno de los núcleos de población de Llanes han permitido a los llaniscos opinar, debatir y expresar su sentir sobre su pueblo, sobre su desarrollo, sus carencias y necesidades.

No voy a dedicarle ni una sola línea al Plan General de Ordenación que Llanes no tiene, ni a por qué no lo tiene, ni a las sucesivas reprimendas que la justicia realizó contra las aberraciones urbanísticas, y jurídicas, que se quisieron imponer a los vecinos de Llanes en materia de ordenación urbana. Eso es agua pasada, de sobra conocida por todos, aunque algunos, los que más tienen que callar, en vez de reconocer sus errores y pedir disculpas al pueblo de Llanes por ello, esconden la cabeza debajo del ala, o le echan la culpa al empedrado, buscando responsables, o culpables, entre las sombras y las penumbras que dirigieron el desarrollo urbanístico llanisco de los últimos años.

Y no. No voy a hablar del agua pasada, porque ahora lo que toca es conseguir que Llanes tenga el PGO que se merece, y el que, respetando las leyes y las normas, convierta al concejo en un escenario urbanístico asumido y querido por todos, o al menos por una abrumadora mayoría.

Las casi 30 reuniones, en concreto fueron 27, estuvieron abiertas a todos los vecinos del concejo que quisiesen asistir, viviesen donde viviesen, y tuvieron un objetivo final irrenunciable: escuchar a todos los vecinos. Atender a todos los vecinos. Entender a todos los vecinos. Y recoger, una por una, sus opiniones. Sus prioridades. Sus necesidades.

Ahora, después del meticuloso, riguroso y pormenorizado trabajo, se dispone de una información que hasta la fecha jamás tuvo el Ayuntamiento de Llanes a la hora de abordar algo tan importante como sin ninguna duda es el diseño del Plan General de Ordenación.

La hoja de ruta del futuro desarrollo urbanístico de Llanes ya está marcada. Los vecinos han sido escuchados y, buscando la siempre necesaria e imprescindible convivencia entre necesidades y legalidad, los vecinos de Llanes tendrán su merecida recompensa en materia de desarrollo urbanístico, y la ley será respetada.

Pero, como si todo esto no fuese tan novedoso como importante, en el proceso que ahora continuará desarrollándose, los vecinos seguirán representados, y podrán acompañar el diseño del futuro PGO de Llanes. No se hará nada a sus espaldas, ni dormirá el sueño de los justos toda la valiosísima información que en las 27 reuniones se recogió, ni de todas las reuniones futuras que acompañaran al plan.

Como alcalde de Llanes, orgulloso e ilusionado por lo que se me transmite, puedo decirles que, como primera valoración, lo que más me ha impactado y motivado de las conclusiones preliminares que se deducen de la información recogida, es que los vecinos de Llanes lo que quieren es dejarle a sus hijos y sus nietos un Llanes mejor, más justo, más sano, menos contaminado. Un concejo que mantenga las señas de identidad que ellos, a su vez, recibieron de sus padres y de sus abuelos, y entre las que siempre destacaron las de un pueblo laborioso, orgulloso de su tierra y comprometido en dejarla mejor de lo que se la encontraron.

En ese camino, que los propios llaniscos han iniciado, encontrarán siempre a este alcalde, dispuesto a acompañarles hacia un destino que lleve a Llanes a un escenario que nos convierta en una referencia de cómo deben hacerse las cosas en materia urbanística y sacar para siempre a nuestro querido concejo del doloroso ranking en el que estamos, junto a otros deplorables ejemplos de lo que no se debe hacer en materia urbanística.

Os agradezco a todos la predisposición y la colaboración que habéis prestado y espero que en muy pocos meses podáis sentiros recompensados. La participación en vuestro plan, el de todos, es una realidad imparable y que deberá guiar todo el proceso y cada fase del mismo. Y así, entre todos, superaremos la época en la que el urbanismo se convirtió en moneda de cambio para beneficio de unos pocos.

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