La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

El deterioro del Casino de Llanes

El Casino, uno de los edificios más emblemáticos de Llanes, se cae a pedazos. Incluso llueve dentro. Es verdad que el deterioro del inmueble no comenzó ayer, ni hace un mes, ni hace un año. De hecho, ya anteriores gobiernos municipales desoyeron las reclamaciones de los usufructuarios de la primera planta del Casino para acometer reparaciones y reformas. Así que el actual gobierno llanisco puede escudarse en que aquella es una situación heredada. Pero, aunque sea verdad, eso no basta. El gobernante debe actuar, afrontar los problemas, analizarlos e intentar resolverlos. Para eso cobra o, al menos, se supone que para eso se ha presentado a las elecciones. Así que, cuanto antes, alguien del ejecutivo local debería aclarar qué planes tiene para el Casino. A no ser que antes la cuestión tenga que ser debatida en asamblea popular o llevada a conceyu públicu o sometida a referéndum o elevada a la consideración de una jueza o...

Compartir el artículo

stats