La jueza del "caso Kaype" ha dicho "basta". Con otras palabras, porque quienes integran el universo judicial tienen su propio argot, Pilar Martínez Ceyanes ha dicho alto y claro que ya está bien de dilaciones, de retrasos y de mirar hacia otro lado, y que cada cual tiene que asumir sus competencias y sus responsabilidades, y ejercer el papel que tiene encomendado y por el que cobra: el alcalde, gobernar y, en este caso, cumplir o hacer cumplir una sentencia; y los funcionarios, ejercer la función pública y, en este caso, informar sobre si hay impedimentos técnicos para demoler lo construido ilegalmente y si el Ayuntamiento cuenta con medios para acometer por su cuenta el derribo, si fuera necesario. Hay que tener claro que en Llanes no gobiernan los jueces, sino un equipo salido de las urnas. Y que gobernar implica tomar decisiones; por ejemplo, dar o denegar licencias de derribo. Y cumplir o hacer cumplir las sentencias judiciales firmes.
