El puente Emilio Llamedo Olivera está moviendo montañas de debate político desde hace meses. Todo se debe al paupérrimo estado en el que se encuentra sometido por parte, digamos, del Ministerio de Fomento. Pero, no se lo pierdan, el asunto ya es viejo, tanto como el propio puente, pues, ni unos, ni mucho menos los otros, hicieron suya la propuesta en su momento -cuando todas las Administraciones eran del mismo signo político- para llevar a cabo una reforma integral de ese paso, principal acceso rodado a la villa de Arriondas a través de la N-625 y N-634.
Lo último ha sido la reivindicación del PSOE, muy razonada, en la que sugieren al Gobierno central la tan cacareada reforma integral del susodicho puente que une los concejos de Cangas de Onís, a la altura de El Portazo, y de Parres sobre el mítico río Sella. Por supuesto que aplaudo la petición de los socialistas parragueses, igual que loaría cualquier otra iniciativa en pro de la mejora y acondicionamiento del famoso puente, conocido también como el de Les Piragües, gran atalaya de la salida del Descenso Internacional.
Sin embargo, el diputado Oblanca (Foro) lleva aguardando a que el Gobierno del PP conteste a una batería de preguntas sobre el citado puente Emilio Llamedo Olivera. Precisamente una de ellas es bastante elocuente con la anómala situación que padece, desde hace lustros, el popular y famoso puente de la capital parraguesa: "¿Tiene prevista el Gobierno la correspondiente actuación del programa de acondicionamiento de carreteras de la red estatal que permita modernizar el puente de Arriondas, sobre el río Sella, tras más de 75 años de uso?".
Pese al tiempo transcurrido desde la presentación de las preguntas del político gijonés, a principios del pasado mes de noviembre, todavía nadie se ha dignado contestar. Mientras, cada cual hace la "guerra" por su cuenta: los del PSOE por un lado; Foro Asturias por otro; y, pienso, el resto de formaciones más de lo mismo. En lugar de todos a una, como en Fuenteovejuna, parece que lo más razonable, a tenor de lo que se escucha, es ir por libre, dilatando el dilema, y echarse los trastos a la cabeza. Y es que dios los cría y ellos se ¿juntan? Pues, va ser que no.
Dicho esto, y pese a la urgencia que requiere el tema, me viene a la testa el conglomerado de números existente para tratar de alcanzar una postura consensuada. Por un lado, el PSOE de Parres gobierna en minoría, minoritaria, en el Ayuntamiento; el PSOE asturiano también gobierna en minoría en la Junta General del Parlamento; y en Madrid, para redondear el circulo, el Partido Popular está en minoría para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Pregunta: ¿Apoyaría el PSOE al PP del señor Rajoy, de incluirse la partida para la reforma del puente de Arriondas, a la hora de aprobar las cuentas estatales?
No me cansaré de repetirlo: hace falta acometer una profunda reforma en el puente Emilio Llamedo Olivera antes de que ocurra alguna desgracia. Y aprovecho que el asunto está caliente para sugerir a todas las fuerzas con representación en el Ayuntamiento de Parres (de izquierda a derecha) que hagan todo lo que esté en sus manos para alcanzar un acuerdo consensuado y hacérselo llegar al Gobierno central. La unión hace la fuerza. El único camino para solventar ese gran problema pasa por un frente común, gobierne quien gobierne. ¿Tan difícil es unificar criterios en un conflicto que afecta a todos? Déjense de marear la perdiz, por favor.
