"Cuatro latas" llaman algunos vecinos de Llanes a los dos vehículos -un utilitario y un todoterreno- de los que dispone la Policía Local. Uno de ellos, el utilitario, no pasó hace unos días la inspección técnica de vehículos (ITV) y tuvo que permanecer paralizado durante un par de días, hasta que la empresa propietaria del coche -el Ayuntamiento hace uso de él mediante renting- lo reparó. Era un problema de gases. La edad. El vehículo ya pasó la prueba y ayer mismo volvía a estar en servicio.
¿Qué pasa con los vehículos de la Policía Local? Que están en las últimas. El que no pasó la ITV tiene seis años y siete meses (lo normal es retirar los coches de renting a los tres o cuatro años) y suma más de 260.000 kilómetros. Además, en Llanes se reparan solo aquellos problemas que impiden pasar la ITV, pero no los abollones y otras deficiencias. Los agentes aguardan la llegada de un nuevo vehículo, licitado en mayo -el concurso quedó desierto porque se exigían medidas que no existen en el mercado- y en agosto, y adjudicado hace varias semanas. Llegará en un mes y medio, calculan los dirigentes llaniscos. Es otro utilitario. Pequeño. Tanto que no será fácil para algunos viajar en él. Y su maletero es minúsculo. Quizá no entren ni las señalizaciones para actuaciones urgentes. Habrá que llamar a un taxi.