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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

La nave de Delfa debe ser demolida

La nave de Delfa, en Ribadesella, debe ser demolida. No hacerlo sería mucho más costoso. Habría que elaborar un proyecto de acondicionamiento del edificio; adaptarlo al Código Técnico de la Edificación (CTE); acometer obras de demolición interior y exterior; renovar los portones; sustituir las placas de fibrocemento de la cubierta (contienen amianto, altamente peligroso); dotarlo de medidas de protección contra incendios (incluido hidrante); tratar la estructura contra el fuego (tratamiento ignífugo); instalar un sistema de control de accesos y videovigilancia; acondicionarlo según el reglamento de actividades molestas, nocivas y peligrosas; dotarlo de servicio de limpieza, y contratar un seguro de responsabilidad civil. Pero, sobre todo, la nave es un mastodonte antiestético que priva de vistas hacia la ría del Sella, estrangula el acceso a la Casa del Mar y a la parte trasera del cuartel de la Guardia Civil y asfixia la plaza de abastos. Sobra.

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