PP e IU mostraron esta semana dos formas diferentes de afrontar los asuntos que interesan a la gente, en este caso la sanidad y el hospital de Arriondas. El PP arremetió contra el Gobiernín; lanzó acusaciones, invectivas y soflamas, y tiró de discurso bronco y, en algún caso, de demagogia. IU, por el contrario, aportó datos, detalló problemas y propuso soluciones. Sin estridencias, la diputada autónomica Marta Pulgar señaló las carencias del hospital e indicó la conveniencia de planificar las inversiones de los próximos años. Subrayó que la colaboración entre hospitales puede ser positiva, siempre que no suponga el desvío de pacientes, sino de profesionales. Señaló que las vacantes del hospital se deben a los contratos temporales de baja calidad que se ofrecen y propuso cambiar esa dinámica. PP e IU eligieron caminos distintos. Tristemente, el Gobierno del Principado contestó al PP y ni siquiera pareció escuchar a IU. That's Asturies, folks.
