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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Beón, ruinas y macrofiestas

La ineptitud de la Administración para afrontar un asunto como el de la iglesia de San Antolín de Bedón o Beón ha quedado demostrada, una vez más. Patrimonio Cultural justifica el cierre de la finca particular de Beón porque el mal estado de los edificios que rodean a la iglesia románica "podría ocasionar severos daños a las personas". Una burla infame, porque esos edificios llevan así más de 20 años, desde que Beón quedó sin guardeses, y jamás dirigente alguno se ocupó del peligro que suponían, pese a las denuncias y a los reportajes publicados -decenas- revelando la existencia de edificios ruinosos y llenos de escombros, basuras, jeringuillas y excrementos de animales de dos y cuatro patas... Y si están tan mal esos edificios, ¿por qué no se declaran en ruinas? No hace mucho el Principado permitió celebrar en la finca de Beón macrofiestas "tecno", con miles de asistentes. ¿Entonces no había peligro? La tomadura de pelo empieza a ser intolerable.

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