Los administradores cobran, entre otras cosas, para resolver los problemas de los administrados. O intentarlo al menos. Cuando un lugar como la Olla de San Vicente, en el río Dobra, entre Cangues y Amieva, empieza a atraer a decenas de bañistas, los ayuntamientos deben afrontar aspectos como el aumento de las basuras, el tráfico... adaptando los servicios a las necesidades, a la demanda de los ciudadanos. Del mismo modo, los responsables del parque "plurinacional" de los Picos de Europa, uno y trino a la vez, deben enfrentarse a los problemas que vayan surgiendo. Uno de ellos es el tráfico en la carretera de Covadonga a los Lagos. Hasta hace poco los atascos eran solo en agosto, pero ahora los hay incluso en marzo. Así que se impone buscar soluciones, prevenir. No es de recibo que sabiendo que iba a haber un puente festivo y buen tiempo, y que ya el año pasado hubo problemas, haya habido colapso. Eso es mala gestión.
