Es imposible que pueda funcionar un país (o lo que sea) en el que para llevar un tendido eléctrico hasta un repetidor de televisión como el de Socampu, en Nueva (Llanes) tienen que intervenir: el Ayuntamiento, la operadora Cellnex Telecom, la compañía eléctrica EDP, la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones, el Servicio de Montes del Principado, la comercializadora Endesa y la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias. Y menos mal que no tienen nada que ronronear por allí Costas, la Confederación, Parques Nacionales o Hacienda. El caso es que mientras ellos dan vueltas y más vueltas, los vecinos del valle de San Jorge se quedan sin televisión cada vez que estornuda un miruellu. Oye, que hubieran estudiado para directores generales, porque entonces habrían llevado hasta la puerta de sus casas, qué se yo, la fibra óptica. No es un chiste, ocurrió en Celoriu. Castañuelispaña.
