Lucía, una joven jueza riosellana hija de un marinero y de una beata ama de casa, ejerce sus funciones en la localidad oscense de Jaca e investiga el asesinato de un pastor cometido en las montañas del Alto Aragón que le hace retornar a su villa natal para intentar conseguir pruebas que puedan involucrar al presunto homicida.
Ese puede ser un breve resumen de la peripecia de la novela negra, llena de suspense, que acaba de publicar Juan Muñoz y que ha sido editada por la Asociación Cultural Amigos de Ribadesella. El acto de presentación tuvo lugar el pasado lunes en la Casa de Cultura de Ribadesella con la participación de numerosos lectores, que interpelaron al autor sobre diversos aspectos de la novela, y de Manuel Herrero Montoto, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA y amigo personal del escritor, que fue el encargado de presentar este relato al que describió como "un bombón que al morderlo, es decir, al leerlo, deja un gran gusto al lector como si estuviera relleno de licor de Los Serranos".
La acción discurre entre los puertos de montaña del Alto Aragón y la villa marinera de Ribadesella relatando también, de forma paralela, la desaparición de la forma de vida tradicional del pastoreo en la montaña aragonesa y de la pesca artesanal en la villa riosellana.
Este "thriller" conjuga la acción con una abundante, rica y detallada descripción de los entornos físicos y humanos en los que se desenvuelven los personajes. No exenta de crítica social, el relato combina el humor con las inseguridades del ser humano para dotarla de un cruel realismo que engancha al lector hasta las últimas líneas del libro.
Juan Muñoz, catedrático jubilado de Filosofía, maneja los tiempos de una forma armoniosa para narrar en primera y tercera persona la acción y la descripción de dos ambientes totalmente contrapuestos a los que también convierte en auténticos protagonistas: la montaña y el mar, es decir, el pirineo oscense y la villa riosellana. Quizás es de los pocos "thrillers" cuya protagonista principal sea una mujer, en este caso, de origen humilde que se labra su futuro a base de sacrificio y esfuerzo en una sociedad eminentemente clasista y machista.
Tras la exitosa presentación de la novela de Juan Muñoz, espero y deseo que los riosellanos puedan disfrutar en un futuro no muy lejano de otro libro, en este caso, "El rojo color de la memoria" cuyo autor es Lorenzo Cordero, cronista oficial de Ribadesella, y que todavía no ha sido presentado en la villa riosellana a pesar de ser su cronista oficial. Animo a los Amigos de Ribadesella y al Ayuntamiento local para que lideren esta iniciativa con el fin de hacer justicia con este cronista y periodista, cercano ya a los 90 años, que de "cordero" solo tiene el apellido al ser uno de los periodistas asturianos más incisivos durante la segunda mitad del siglo pasado.
Entre "El color de la tormenta" de Juan Muñoz y "El rojo color de la memoria" de Lorenzo Cordero, seguro que, quienes lean ambos relatos, podrán establecer algunos paralelismos que tienen como nexo común y punto de encuentro la villa riosellana: uno en forma novelada y el otro con estilo autobiográfico.
