Seguro que hay miles de anécdotas entre quienes acuden al novenario a la Santina, en Covadonga, que ayer mismo concluyó después de unas jornadas en las que se registró una elevada afluencia. Y eso pese al mal tiempo que obligó más de un día a suspender la procesión después de la misa.

De todos los días de la novena, la anécdota en la tarde del martes pasado quedará, sin lugar a dudas, enmarcada. Y todo debido a una pareja de recién casados que se acercaron al santuario mariano, minutos antes del inicio de la misa del séptimo día de la novena, para completar el álbum de fotografías de su boda, acontecida ya hace algunos días: concretamente, el pasado 26 de agosto, en Alicante.

Ella, Miryam, alicantina, y él, Carlos, natural de Avilés, se desplazaron expresamente desde la ciudad mediterránea al Principado de Asturias, acompañados de un fotógrafo de la firma Imagine Love Cinema, para plasmar algunos de los lugares más bellos de la comunidad autónoma, entre ellos, el real sitio de Covadonga.

La presencia del flamante matrimonio en el santuario de Cangas de Onís no pasó en ningún instante desapercibida: posaron a eso de las 17:30 horas, delante de la basílica, también al pie de la estatua de Don Pelayo y en la santa cueva.

En el periplo fotográfico de los flamantes marido y mujer estarán, igualmente, el Cabo Peñas, la villa de Avilés y otros puntos más de interés.

Y es que la moda de fotos "postbodas" en diversos escenarios del Paraíso Natural, luciendo sus mejores galas y sonrisas, parece que se ha ganado un hueco notable en los últimos meses en estas tierras de Don Pelayo, tengan o no vínculos con Asturias los recién casados. En Cangas de Onís van unos cuantos.