Entre los muchos misterios que se observan en el Ayuntamiento de Llanes figura el de la desaparición de documentos. Hace días no aparecía la cartografía de Seresco, elaborada en 2010 y que costó a los llaniscos 70.000 euros. El alcalde, Enrique Riestra, llamó a capítulo un viernes a varios empleados municipales y el lunes apareció. Ahora falta la cartografía elaborada para el anterior plan general, que costó 78.000 euros y que muy bien podría ser aprovechada en el futuro planeamiento. El regidor ha vuelto a tocar a rebato, pero el documento no aparece. El edil socialista Omar Lázaro, autor del trabajo antes de ser candidato, afirma que sí está en el Ayuntamiento, e incluso que está siendo utilizada (por ejemplo, para un informe del parking de La Rotella). Así que o los gobernantes no se enteran o algún empleado anda de boicot en boicot o hay un trasgu en el Ayuntamiento de Llaneslandia.