Amigos riosellanos, perdonad, pero como quiera que es demasiado trascendente el momento actual en que se va a modificar la fisonomía central de Ribadesella, con un plan urbano para los próximos diez años, me pareció oportuno visualizar en qué medida la acción de nuestros políticos podría mejorar o no nuestras propias alegaciones como ciudadano.
Pues bien, no mereció la pena indagar demasiado, porque mucho antes de terminar el periodo de exposición documental en la plaza de abastos y la evaluación de las pertinentes alegaciones de la ciudadanía, ya nuestra Alcaldesa -marginando incluso a los expertos- declaró objetivo básico la reparación del viejo puente. Entonces, ¿qué dirán dichos técnicos, contratados en su día por el Ayuntamiento? ¿No es demencial despreciarles estos informes?
1º ) "Todo tráfico procedente de Llovio que pretenda ir a la margen izquierda del Sella debe ser circunvalado por el Picu Ramonón".
2º ) "Y concebir esto como única solución al endémico problema de la dependencia de la carretera de la Costa y del puente de la Villa".
3º ) "Los accesos principales a la Villa se colapsan con preocupante frecuencia, fundamentalmente debido a que el coche llega a adentrarse demasiado en el tejido urbano denso."
4º ) "Los aparcamientos de tráficos exógenos deben resolverse antes en el espacio, de manera que trabajen como elementos disuasorios".
5º ) "Y, sobre todo, considerar ese nuevo puente ría arriba y su circunvalación como solución natural a la expansión de la Villa en la margen izquierda del Sella".
¡Y claro que tienen razón los urbanistas! Porque el viejo puente jamás solucionaría la problemática infernal que se denuncia ni aunque lo ensanchen con ocho o diez carriles en cada sentido, dado que siempre será un cuello de botella insufrible.
Sí, y ya sé de sobra que nuestros políticos no tienen ni repajolera idea de a qué se suele llamar cuello de botella, lo cual demuestra sobradamente que no están ni medianamente preparados para inmiscuirse en estos menesteres? O siquiera señalarnos una sola ciudad de España partida en dos por una ría y con un único puente para comunicarse. Pero mucho menos me los imagino reivindicando la circunvalación y los siete puentes que tienen en Cangas de Onís con su tren de cremallera a los Lagos ni, por supuesto, jamás tendrían agallas para reivindicar el túnel que Arriondas reclama por debajo del Fitu o las magníficas obras que la Confederación ejecuta ya en la intersección del río Piloña con la villa parraguesa.
En definitiva, aplaudimos a los urbanistas, pues nos demuestran que perpetuar el tráfico rodado y peatonal por el viejo puente es una perversión política con insulto a la inteligencia. Sí, una auténtica estafa imperdonable e irreversible que supera el aberrante deslome y trinchera en la bajada de la estación de Feve; el abandono bochornoso de los Campos de Oba; la indecente, ilegal y temeraria imagen del barranco tras El Tocote o el trasnochado crimen del "¿no ascensor?" del barrio de La Cuesta y su acceso-carretera del 22 por ciento de pendiente.
No obstante, nosotros presentamos hoy otra propuesta que sí respeta el espíritu de quienes defienden otro puente para tráfico rodado, ría arriba y con su imprescindible circunvalación. ¿Cómo? Pues tomando la anterior circunvalación, Pochacu-La Mediana-Picu Ramonón, y situarla en la infrautilizada caja del ferrocarril, que -como en toda tierra de garbanzos- quedaría reconvertida en carril de tráfico rodado desde El Pochacu hasta el bus-parking. ¿Y por qué hasta ahí? Pues por su perfecto enclave para hacer cruce con la calle Palacio Valdés y enlazar con la carretera de la estación. Cruce para lubricar el tráfico del nuevo puente que desde ahí cruzaría el Sella hasta la escollera que nace en el Prau San Juan y va directa al viejo puente, pero no toca en él. Toda una recomendación, ya que ahí, cuando la escollera se convierta en carretera, se precisaría un pequeño puente para facilitar el paso de embarcaciones a la dársena de El Tocote y segunda fase del puerto deportivo.
Por último, se cimentaría el tramo final de esa carretera-circunvalación pegado al final del viejo puente y sobre el área que ocupan los "cadáveres" de viejas lanchas pesqueras y aquel montón de grava (vertido de un antiguo dragado). Exacto, sería como construir allí algo similar al muellín deportivo adosado en la otra margen, aunque con la rasante de la actual carretera. Y como remate final llegaríamos a una rotonda proyectada alrededor del hórreo que distribuiría el trafico en estas direcciones: Punta del Arenal, El Picu-La Playa, Gijón, La Piconera, y podría entrar al parking tras El Tocote, que está a pie y medio, y con óptima salida a La Playa o a Gijón. Cierto, también sugerimos en ese potencial parking un posible acuario, una piscina climatizada, un área recreativa en la cima, un restaurante, etcétera. ¿O no contiene una volumetría edificable más que extraordinaria?
¿Otras mejoras colaterales? Sí, el acceso peatonal al Prau San Juan por los dos puentes. Pero, sobre todo, reconvertir el actual en peatonal jardín arbolado con bancos a su sombra. ¿Por qué no un oasis de paz con pasillo techado y mirador excepcional y área recreativa? ¿Nos vendría mal esa atracción turística de primera magnitud? ¿No sería única en España? Entonces, ¿por qué hemos de renunciar a él, nos lo pueden ustedes decir?
Por cierto, ¿ya tuvo usted oportunidad de contemplar esa fotografía-diseño, donde se especifican los detalles de toda esta obra y el solar -"Viveros Delfa"- en el que proponemos una residencia y un centro de día para los pensionistas? Pues he ahí la "asignatura pendiente" que tienen nuestros políticos, incapaces de discernir entre los derechos de los seres humanos respecto a los contaminantes coches.
