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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Al borde del adiós

Dieciocho viajes en trenes de cercanías de ancho métrico (antigua Feve) fueron suspendidos ayer en Asturias a causa de la falta de maquinistas y averías de material. Cientos de viajeros tuvieron que esperar hasta dos horas para coger el tren. Otros se cansaron antes y se fueron a coger el autobús. Eso donde hay viajeros, porque en otras líneas da pena ver los convoyes vacíos. Las nefastas políticas aplicadas en los últimos decenios por el Gobierno central han llevado a las cercanías al borde del adiós. Casi todas las decisiones han favorecido al transporte por carretera, en manos privadas. Es como si se buscara que el tren deje de ser un servicio público. Como si se propiciaran argumentos para enterrarlo. Y eso que, como decía ayer el ugetista Luis Blanco, el tren podría ayudar a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En muchos sentidos, incluso en materia de contaminación. Pero parece que no interesa. No da votos. Una lástima.

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