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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

Covadonga y los charcos

Decíamos ayer... que había decenas de planes -faraónicos algunos- para Covadonga aparcados y olvidados. Planes como el de aquel ascensor panorámico desde la finca Les Llanes, adquirida por el Principado por 3 millones (más alguna prebenda urbanística en Cangas de Onís) y que duerme el sueño de los olvidados. O aquel plan especial de protección paisajística y monumental del real sitio de Covadonga (poniendo nombres somos los más grandones, eso sí) que se quedó en papel mojado. Lo mismo que aquel aparcamiento subterráneo bajo la explanada de la basílica. O la variante de Muñigu, una nueva carretera de entrada al santuario que al final se quedó en acceso peatonal y cicloturista... No hacía falta tanto. Pero el caso es que quedan 19 días para que ese 2018 del tricentenario entre en nuestras casas... y Covadonga, sin barrer, con el piso lleno de charcos y remiendos. No será por falta de avisos.

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