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El Puentón

Lamentable no, lo siguiente

El cierre del centro de visitantes Pedro Pidal

No quiero ser alarmista, pero hay algunas cosas que dan mucho que pensar en ese controvertido parque nacional de los Picos de Europa. Me refiero a la situación en la que se encuentra el área de servicio de Buferrera, sobremanera a raíz de la nieve acumulada en las últimas fechas, con hielo en muchos sitios. El slogan "Todos a los Lagos" tuvo su tirón en los años 80 del siglo pasado -reivindicando el final de etapa de la Vuelta Ciclista a España-, aunque quizás tenga su efecto llamada en estas señaladas fechas de Semana Santa por el atractivo que presenta -nieve y sol, una guapa combinación- el primer parque nacional fundado en este país hace justo un siglo. Dicho esto, mientras cientos de visitantes esperaban ansiosos en la mañana del pasado martes para subir a los aledaños de Enol y La Ercina, observo cómo se han hecho las cosas aprisa, corriendo y a toda pastilla para intentar evitar algún que otro susto entre los turistas que han elegido este destino turístico.

Conste que los operarios de la empresa Tragsa, contratados como reguladores de tráfico e informadores, pala en mano, abrieron un pequeño paso, pues, nadie contempló esa previsión, y así facilitar (?) a los turistas el acceso desde el punto de descarga de los buses-lanzadera hasta el centro de visitantes Pedro Pidal.

Por cierto, allá por el año 1999, en tiempos de la ministra Isabel Tocino, el centro de visitantes Pedro Pidal se ideó como uno de los grandes atractivos del parque nacional de la otrora montaña de Covadonga. Al menos esas eran las pretensiones de aquel Ejecutivo. Y mucho más, tras llevarse cabo una profunda renovación de contenidos, en el 2009, la apuesta fue mucho mayor.

Ahora bien, según transcurren los ejercicios ese equipamiento, digamos cultural, parece que alguien tiene interés en cargárselo de pleno.

Antes abría desde Semana Santa hasta el 15 de diciembre. Ahora, desde hace un tiempo, cada vez son más reducidas las campañas que suele permanecer abierto al público. Y para colmo, esa reducción de jornadas choca con el constante crecimiento del número de visitantes. Cosas absurdas, sin lugar a dudas.

Botón de muestra es que echó el prestillu este Domingo de Resurrección, por la tarde, pese a que el operativo del Plan Especial de Transporte a los Lagos continuará hasta el próximo día 8, para volver a abrir en el puente de mayo.

Los operarios pasarán a engrosar las cifras de desempleo hasta el puente festivo de primeros de mayo. ¿Alguien lo entiende? Este menda por supuesto que no. Desconozco los motivos por los cuales el citado centro de visitantes no atenderá a los turistas en esa primera semana del abril.

Por cierto, aumentan los servicios de buses-lanzaderas con relación a anteriores temporadas y se quitan de un plumazo otros servicios de información, tales como conocer y disfrutar de los contenidos -exposiciones, maquetas, paneles, incluso proyecciones audiovisuales y sistemas interactivos- del parque nacional. ¡Ay, señor si levantara cabeza don Pedro Pidal!

Las prisas, insisto, son malas consejeras. Lo mismo que digo, y no me cansaré de repetirlo, para el mantenimiento y conservación del parque nacional -limpieza de las sendas y escaleras peatonales tomadas por nieve helada primaveral-. Una reivindicación que hago extensible, al centro de visitantes Pedro Pidal, el auténtico icono de la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa. Por cierto, ¿para qué abanderar más equipamientos de ese tipo en otras comunidades autónomas si no pueden atenderse de manera conveniente? En la localidad de Oseja de Sajambre (León), sin ir más lejos, esperan que este año, sí, el tan cacareado 2018, sea el de la inauguración del centro de recepción "La Fonseya", en la capital sajambriega. Otro más. Suma y sigue.

A ver cómo se las arreglan para mantenerlo abierto cuando abra sus puertas al público.

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