Decían que la memoria era el talento de los tontos, pero nuestro cerebro aprende en el ejercicio, con el sacrificio; el conocimiento, per se, mejora nuestra manera de ver las cosas. Es como el deporte: ¿hay que correr hacia un lugar determinado? No; basta con correr para que el cuerpo esté en forma. Ahora vuelven a recomendar que calculemos mentalmente y memoricemos las cosas, sin tomar notas. Vivamos nuestra memoria, es lo que somos. Aprended la clave del éxito: Ataúlfo, Sigérico, Walia, Teodorico, Turismundo, Teodorico II, Eurico, Alarico II, Gesaleico, Teodorico el Grande, Amalarico, Theudis, Theudiselo, Agila, Atanagildo, Liuva, Leovigildo, Recaredo, Liuva II, Witérico, Gundemaro, Sisebuto, Recaredo II, Suinthila, Sisenando, Chintila, Tulga, Chindasvinto, Recesvinto, Wamba, Ervigio, Egica, Witiza, Rodrigo, Agila II, Ardo y Teodomiro.
