Leo con asombro en internet que el actual alcalde de Oviedo, Wenceslao López, dice que las Smart Cities son humo. Las define como un invento neoliberal para hacer negocio en las grandes ciudades.

Además, ya asegura que Oviedo no estará en dos de los eventos más importantes sobre ellas que se celebrarán en Barcelona y Málaga. Yo le preguntaría a este señor si él sabe lo que significa Smart City y si tiene una idea, aunque sea ligera, de lo que significa que Oviedo sea una ciudad inteligente.

Sinceramente, creo que no, que no puede negarse a que Oviedo avance de una manera tan tajante si sabe lo que esto significa.

Me atrevería a decir que reniega de ello sólo y exclusivamente porque es una iniciativa que proviene del anterior gobierno y no es capaz de dejar esas cosas a un lado y si es un proyecto innovador y beneficioso para la ciudad.

Necesitamos gobernantes que piensen en los ciudadanos, que trabajen por mejorar el nivel de vida de los mismos, pero también que generen riqueza, trabajo, etcétera, y me parece que despreciar así las nuevas tecnologías no es lo más adecuado para una ciudad que lleva años trabajando por ser vanguardista en este tema, y que también por noticias aparecidas en este periódico se ve que siempre fue a la cabeza en desarrollo y en economía. Por algo será. Esperemos que siga siendo así.