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Crítica / Música

Tradición y modernidad

La Guardia Real ha estado en Asturias desde el pasado día 14, incluida controversia política y vergüenza repartida bien reflejada en este diario, siendo el punto final este concierto al mando del Coronel Blasco con la Unidad de Música (heredera de la Banda de Alabarderos en 1707): Banda Sinfónica, Banda de Guerra -cornetas y tambores- y Sección de Pífanos, en un auditorio hasta la bandera que disfrutó con esta fiesta castrense musical.

La Banda Sinfónica, con tres violonchelos y dos contrabajos más una nutrida sección de seis percusionistas, preparó un largo programa en dos partes excelentemente presentadas por un subteniente trombón y una sargento primero contrabajo (la otra mujer de mismo rango la flautista solista, más una entre los cuatro tambores) donde no faltaron guiños locales entre clásicos y contemporáneos. Sonaron el pasodoble "Oviedo", de Marquina; "Escenas Asturianas", de Lauret; dos arreglos del director del "Asturias", de Albéniz, y "Busindre Reel", algo descafeinado, de nuestro internacional Hevia, sustituido por un sargento gaitero de la propia Unidad, junto al "Capricho Español", de R. Korsakov (con el famoso fandango asturiano), mostrando todo el poderío sonoro de una formación disciplinada en todos los sentidos (con solistas magníficos), aunque algo falta de sutileza para alcanzar planos más diferenciados entre las secciones, con metales poderosos (cinco tubas entre ellos) que por momentos taparon a flautas y oboes.

Mención especial para los temas con firma valenciana: "Diego de Acevedo" de Asins Arbó (Barcelona 1918-Valencia 1996) totalmente actual para una serie televisiva de 1966, "Imágenes de la Armada Española" (Bernardo Adam Ferrero, Algemesí 1942) con narración en los tres cuadros aludiendo a los protagonistas: Lepanto-Juan de Austria, Trafalgar-Churruca y el Grupo Aeronaval de la Flota en Marín, espectacular escritura para banda de un perfecto conocedor de los recursos, y sobre todo "Libertadores" (Oscar Navarro, Novelda 1981), una suite moderna en dos movimientos, "Amazonas" de aire selvático y la "Marcha de los libertadores" ampliando el efectivo de percusionistas, todo un espectáculo de tambores, con momentos cantados por parte de los trompetas o percusión corporal en clarinetes y saxos, levantando al público de sus asientos tras el apoteósico final, aunque los ánimos estaban en alto anteriormente con la banda desfilando hasta el escenario en el final de "El Sitio de Zaragoza" de Oudrid, imprescindible en estos eventos (con un trompeta solista impresionante), un hit al que pudieron sacar más partido aunque siempre resulta epatante.

Tras el parón ceremonial de galardones y exaltación máxima llegó el final esperado: "Las Corsarias", con la unidad al completo y el público cantando "banderita tú eres roja..." más los Himnos del Principado de Asturias y de España todos en pie, ordenando descanso a las 22:25 horas.

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