El ágora era el centro político y administrativo, judicial y religioso de la ciudad griega. Normalmente era un espacio abierto circular o cuadrado, flanqueado por edificios administrativos. Nuestra ágora sólo será un centro político, del grupo Podemos, que me recuerda el ágora de Empuries, al estar presidido en el caso de la ciudad griega por un gran árbol. Nuestro árbol es el Paraguas, gran obra de Ildefonso Sánchez del Río Pisón. Y, por supuesto, no está flanqueado por edificios públicos.
Cuando se montó la historia del cine al aire libre, en la plaza del Paraguas, vi peligrar el concurso de jazz y otras músicas de San Mateo, actuación a la que solía asistir. Me pareció entonces que el grupo de la vicealcaldesa se apropiaba del recinto. Por cierto, podrían llegar a un acuerdo con el Alcalde para que los dos sean alcaldes de la ciudad, porque escribir vicealcaldesa es complicado. De momento, sólo se va hacer un acto de carácter reivindicativo festivo, con charlas de los principales dirigentes y música de grupos y cantantes afines.
Lo de ágora política, la señora Taboada lo pospone para octubre o más tarde. También ha pospuesto el presupuesto de las asociaciones de vecinos de los diferentes barrios de Oviedo. Cuando consiga internarse o crear los suficientes cuadros dirigentes en todas las asociaciones de vecinos de Oviedo ya podrá abrirse el ágora política del Paraguas e incluso subscribir dichas ideas a propuestas administrativas. Es que cien días es poco tiempo.
Quién iba a decir que el solar antaño ocupado por la iglesia de San Isidoro, de la que sólo nos ha quedado el arco sito hoy en el Campo San Francisco, iba a ser lugar de reunión de un partido cuyos dirigentes se declaran ateos, y bajo la obra de un franquista, se debatirían propuestas republicanas. Ya lo decía mi madre: otro vendrá que de tu casa te echará.
