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La mar de Oviedo

Miñor

Gustavo Bueno no miagará por las subvenciones y podría perder los 54.000 euros a los que optaba para investigar. Mientras tanto, nuestro Ayuntamiento mira cómo reconvertir el centro ecuestre El Asturcón (ecuestre lo que ecuestre) en una ciudad deportiva del Real Oviedo, al que le aprietan las costuras del Requexón. La escuela de fútbol promete más que la "Teoría del cierre categorial" y otros asuntos quodlibetales de una Fundación que fabrica interrogantes, respuestas incómodas, incertidumbres con las que convivir e ideas que no son noticia y atentan contra la costumbre y el conformismo de la ciudadanía. No obstante, recomiendo a la autoridad competente, antes de que Bueno entierre a los enterradores, que reconduzca este desatino, ya sea llevando a Bueno a la pista de saltos, a la de galope e incluso a la de herraje, o trayendo el Requexón y sus yogures a las aulas del sanatorio Miñor.

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