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La mar de Oviedo

Jaén

Me hallo en Jaén, en el Congreso de Cronistas Oficiales; por narrar aquí algo que guarde relación con Asturias, entré en la Capilla de San Andrés, que fue sinagoga judía, parroquia y hoy sede de la Cofradía de la Limpia Concepción. Quise conocer la sala capitular porque me hablaron del Cristo del Lagar, que enseguida asocié a un Cristo de la sidra, pero era de la vid; se trata de un cuadro anónimo del siglo XVII que representa a un Cristo metido en una tina y con una cruz a hombros, como la viga de una prensa, que lo dobla y exprime para que su sangre se deposite en un cáliz. Es una alegoría inspirada en el libro de Isaías (63,3): "El lagar lo he pisado yo solo, de los pueblos nadie había conmigo". Bueno, de los cronistas oficiales de Asturias sólo vi a la de Avilés, Pepa Sanz; ella sola escanció su saber en Jaén, con su ponencia sobre Antonio Alonso San Martín, obispo de Oviedo y abad de Alcalá la Real, de Jaén.

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