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La mar de Oviedo

Gesta

Iba a llamarse plaza de José Antonio Primo de Rivera, Ruiz de Alda, de los Caídos, y finalmente Gesta, en memoria del sitio y defensa de Oviedo entre julio de 1936 y octubre de 1937. Gesta digna de recordar porque fue hecho señalado y heroico, por ambos bandos; no en vano, conservamos las casamatas y nidos de ametralladora del Naranco, La Manjoya, etc. También exhibimos en el Museo de Cera al asesino de John Lenon, erigimos un monumento en Gijón a Cesar Augusto, que nos esclavizó y nos llevó el oro, colocamos a Herodes y el caganet en los Nacimientos, en el Retiro de Madrid la escultura del Ángel Caído y declaramos patrimonio de la Humanidad el campo de exterminio de Auschwitz. La guerra y lo que condujo a ella fue indeseable, no debemos borrarla del mapa ni de la memoria, sino explicarla y tenerla presente para que no se repita.

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