Desde el inicio del curso académico, los padres de un grupo de Educación Infantil del C. P. Baudilio Arce de Oviedo estamos viendo con perplejidad cómo se suceden cambios en el profesorado de nuestros hijos, que, debido a una cascada de reducciones de jornada, exenciones docentes y bajas médicas, no alcanzan a tener un profesor tutor a tiempo completo como aconsejan las normas, y se nos están acabando los dedos para contar su número en sólo tres meses de clase. Múltiples entrevistas y un escrito remitido a la dirección del centro por trece padres fueron infructuosos, así como una visita y un escrito a la inspectora educativa correspondiente. La pelota pasa de un tejado a otro sin que nadie asuma responsabilidades, y ante esta situación plantemos en carta abierta las siguientes cuestiones para que sean aclaradas de una vez por todas por la instancia competente:

¿Tiene el C. P. Baudilio Arce (centro de referencia) cubiertas las necesidades docentes en Infantil? Si es así, no se entiende que tengamos ese vaivén de profesoras y que no haya un apoyo a tiempo completo que se responsabilice de la tutoría.

¿Las exenciones docentes de la directora y de otros profesores se tienen en cuenta a la hora de establecer las necesidades de personal?

La enseñanza pública no es gratis, la pagamos entre todos, y por ello tenemos derecho a conocer detalladamente los criterios de funcionamiento de la misma, aunque algunos responsables como la señora inspectora dejen bien claro que los simples mortales no tenemos por qué saberlo.