La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La intuición política de Nicanor Rodríguez

Homenaje a un militante socialista de base recientemente fallecido

A Pelayo Prendes, joven hecho y derecho

Ha fallecido Nicanor Rodríguez, ovetense de Pumarín, que temprano el 11 de marzo de 2004, cuando yo mismo pensaba que el atentado de Atocha sería de ETA, me advirtió del descomunal yerro, pues estaba seguro de la autoría yihadista. Poco después, desde Alburquerque, New Mexico, el poeta Ángel González me sostenía igual convicción.

Increíble que todavía mantengan delirantes teorías, que tan dolorosas resultan a Pilar Manjón, heroica y sensata Presidenta de la Asociacion de Víctimas. Las sentencias y el libro memorialista de Jorge Dezcállar, "¡Valió la pena!", entonces responsable del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), parecían dejar las cosas en su sitio.

Nicanor lo apreció desde el principio. Ocasión tuve en alabárselo. ¿Cómo llega a semejante clarividencia un veterano militante de base? Amador Fernández, "Amadorín", legendario líder histórico de La Invernal/San Martín, se afanaba en la autoestima del socialista que va río arriba, a contracorriente, como el salmón. Todos deberíamos asumir el lema de los artistas geniales: "uno por ciento de inspiración y noventa y nueve de sudoración".

La desaparición de Canor me apena y hace temer acerca de un relevo generacional no siempre tan dotado para la genuina intuición política, amasada frente a la oscuridad del franquismo. Lo comentaba con su viuda, Ángeles Menendez Diaz, tan animosa como él.

Compartir el artículo

stats