Además de la de Belén se acerca a la Tierra una cometa con una cola de 800.000 kilómetros de largo, a 166.000 km por hora, la US10 o Catalina; viene de la nube de Oort, en los confines del Sistema Solar, con información de la génesis de nuestro sistema planetario; un empujón gravitatorio la precipitó a nuestra órbita y el 17 de enero alcanzará su punto más cercano a nosotros, a 110 millones de kilómetros (la Luna está a 384.000); es una roca verde de 20 kilómetros de diámetro, con doble cola, casi en forma de alas, es tal el ángulo obtuso entre ellas; podrá observarse en la noche de Reyes, con la luna muy menguante (la nueva es el 10 de enero), cerca de la Osa Mayor, entre las estrellas Mizar y Alkaid, y como su órbita es hiperbólica volverá a alejarse para siempre. Más fiable es la de Belén, cometa de los cristianos, que regresa cada Navidad; esas otras son cometas por lo civil.
