A los señores del tripartito:

Quiero decirles que nos han dejado la ciudad devastada, huérfana de terrazas que le daban tanta vida.

Hace siete años que mi madre quedó en silla de ruedas y el mayor problema que tenemos diariamente para transitar es que la gente estaciona los coches "momentáneamente" en los accesos que hay especialmente para minusválidos. A veces incluso la Policía.

Nunca las terrazas nos han incordiado la marcha. Más bien sí en las cafeterías donde no las tienen montadas, en donde la gente está apretujada fuera cigarro y vaso en mano y ni se inmuta ni deja pasar.

Hablando en el autobús con una chica invidente nos comentaba que nunca le habían estorbado las terrazas, que un invidente en seguida las tiene controladas.

El alcalde de otra ciudad que pasó recientemente por Oviedo se horrorizaba con las drásticas medidas que han dejado sin trabajo a no pocos camareros. En su ciudad, decía, no les cobran nada por instalarse porque traen riqueza, sobre todo por el turismo.

Así que, señores, aplíquense el cuento y dejen de fastidiar, que somos la última provincia en crecimiento y si seguimos así, con los incendios de este año, ya no quedamos ni para reserva ecológica.