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La mar de Oviedo

Nueve

Las noticias del espacio sideral me atraen por encima de cualquier otra; si hoy pensaba hablar de la cola del HUCA (nada que ver con las cometas), y la caída de Liberbank y Arcelor (ajenas a la ley de la Gravedad), me decanté por el hallazgo del planeta Nueve, escondido en la órbita de Plutón, ese que aprendimos de niños, al que se le quitó el título de planeta y pasó a llamarse plutoide, y por la primera flor nacida en el espacio, una zinnia muy de México, que llaman Guadalajara, vive en soledad en praderas secas y es sésil, o sea carece de pedúnculo, predispuesta pues a salirse de madre y capaz de sobrevivir una vez cortada. Paso de la Bolsa y paso del HUCA. Nueve y Guadalajara. Un planeta sobresaliente que no ha podido observarse en la realidad, sólo deducir su existencia, y una zinnia ingrávida que florece. La esperanza más allá de Oviedo, de La Corredoria y de Gozón.

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