Me tiro de risa ante la portada excepcional de este periódico donde tres jóvenes muy civilizados y un municipal de Posada de Llanes, que dirige el rescate, transportan a una burra acostada en un Pikolín y envuelta en una manta térmica, de esas de plata, como una chocolatina. Me muero de risa, con mis respetos para los pollinos que me lean. ¿Me habré confundido y cayó en mis manos un tebeo de Mortadelo y Filemón?, ¿o será un remake de "La metamorfosis" de Apuleyo? Trato de informarme más, entre lágrimas de risa, y la cosa, lo reconozco, es muy seria: se trata de una pollina indigente, "Margarita", que se moría de hambre en un descampado; en este momento, mientras buscan a sus familiares y con sus constantes vitales estabilizadas, la acompaña un etólogo y se le administra suero intravenoso glucosado, con algo de trébol. Se ha descartado darle una muerte digna.
