Conocí a Rodri Joglar en La Naveta, el bar más acogedor de Asturias, junto con El Ánfora, de La Arena, y todos los de Pravia; Rodri codirige LaKadarma. Al interesarme por el nombre de este grupo folk, me dijo que juegan con "cadarma", que en asturiano, en su primera acepción, es esqueleto y en la segunda armazón, y como son subversivos cambiaron C por K (la K no existe en la nuestra llingua) y la mantienen mayúscula y pegadina al artículo. Lo que más le presta a Rodri es el segundo sentido, que alude a ese conjunto de elementos sobre los que se construye algo, en este caso un proyecto musical vertebrado con gaitas (de un roncón, afinadas en do), abierto a horizontes con artistas plásticos e incluso escritores; en este punto brindamos con los anfitriones, Ricardo y Ana Emilia, y cantamos y cobró sentido lo de vertebrar y lo del esqueleto, porque también bailamos.
