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La mar de Oviedo

Lammermor

Junto con algunos amigos de Donizetti y el bel canto, el lunes, en menos de una hora y quince euros, me acerqué al Covent Garden y presencié "Lucia di Lammermoor" (era Diana Damrau); buena la armó su hermano Enrico (Ludovic Tézier), como ya se sabe desde el estreno, en 1835. Poco me gustó la directora de escena, Katie Mitchell, mezcla de Adrian Lyne y Tarantino: Lucía canta con su amante Edgardo (Charles Castronovo) mientras se quitan la ropa y fingen un coito al compás del aria; se embaraza y vuelve a fingir sexo bizarro en otro dueto sublime con su esposo Arturo (Taylor Stayton); aborta en el escenario, comete un parricidio, se suicida a lo Séneca y llega la sangre al foso de la música, donde Philipp Marguerre sirve armonías del paraíso en copas de cristal afinadas en Si bemol y Rh negativo. Con decir que Diana se pone bata para saludar al final...

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