Dentro de pocos días cumpliremos un año en el gobierno municipal. Un año desde que, aupados por la fuerza y la ilusión de una ciudad que clamaba cambio, conseguimos desalojar al PP del gobierno tras 24 años de gabinismo. En un año nos ha dado tiempo a comprobar cómo lo que denunciábamos en las calles (el despilfarro de dinero público, la deuda generada a base de pelotazos urbanísticos, la nula inversión en la zona rural y en los barrios de la ciudad...) eran realidades que ahora, como gobierno, debemos afrontar.
Esta es la herencia que deja el PP en la ciudad, su legado. Una gestión del dinero de todos los ovetenses centrada en beneficiar a unas pocas personas contra los intereses de la mayoría. Solo enumerando los "pufos" con los que nos ha tocado lidiar este año nos damos cuenta de la magnitud de la situación. Rodríguez Cabezas, Loma del Canto, spa de Ciudad Naranco, Villa Magdalena, Calatrava... Ejemplos que revelan una forma de gobierno negligente, ya veremos si delictiva, de los equipos de gobierno que nos precedieron. Una verdadera fiesta del despilfarro pagada con el dinero público y cuyas consecuencias a nivel presupuestario son desastrosas.
Últimamente vemos a Agustín Iglesias Caunedo preocupado por las inversiones en la ciudad. Una lástima que no sintiera esta preocupación tiempo atrás, cuando ostentaba la alcaldía. La política de inversiones del PP local siempre venía precedida de anuncios grandilocuentes y abultadas cifras que, pasado el año, se convertían en promesas incumplidas, obras inexistentes y retrasos inexplicables. Los dos últimos presupuestos aprobados por el PP recogían inversiones por valor de más de 73 millones de euros. La inversión real realizada no llegó a los 34 millones. Menos de la mitad. Una triste noticia para los vecinos y vecinas de todo el municipio, muy especialmente para la zona rural, que tras años de espera veían cómo, una vez más, las obras prometidas quedaban en nada. El papel lo aguanta todo, y la cara de cemento armado del exalcalde hizo el resto.
Un gobierno decente no engaña a los vecinos aprobando unas inversiones que luego nunca se llegan a ejecutar. Agustín mintió a toda la ciudad, en periodo preelectoral vendió humo aprobando planes de inversiones sabiendo que no se realizarían. Un trilero no merece estar sentado en el salón de plenos de nuestro Ayuntamiento. Frente a esta forma de gobierno del PP, nosotros, el gobierno del cambio, nos regimos por la rendición de cuentas, la transparencia, el rigor y la sinceridad.
Oviedo cuenta con 23 millones de euros en inversiones reales para 2016. En el pleno de este martes aprobaremos 9 millones de euros para inversiones que se incorporan a los 14 millones ya aprobados en abril. Tras 24 años de abandono, los barrios y la zona rural del municipio verán cumplidas parte de sus demandas históricas. Priorizamos las inversiones en las zonas de nuestro municipio que más lo necesitan. El Palais, Ciudad Naranco, Ventanielles, Santullano, La Florida u Olivares serán los barrios donde este 2016 se realizarán muchas de estas mejoras.
También se realizarán mejoras urbanas en Colloto y labores de renovación del pavimento en diferentes calles del municipio por valor de 2 millones de euros. Hacemos un importante esfuerzo para paliar la falta de infraestructuras de saneamiento y aguas en la zona rural, destinando hasta 2,5 millones de euros. Ampliamos y mejoramos decenas de caminos rurales, contando con una financiación de más de medio millón de euros.
Este 2016 será el primer año en el que los vecinos y vecinas puedan decidir directamente el destino de 1 millón de euros de inversión, a través de los recién constituidos Consejos de Distrito. Nuestra ciudad cuenta con una joya natural como es el monte Naranco. Debemos reencontrarnos con el pulmón verde de la ciudad y por ello incluimos inversiones para su puesta en valor y revitalizar su uso. También por primera vez en muchos años el estadio municipal Carlos Tartiere cuenta con una cuantía de 500.000 euros para realizar mejoras, entre las que se encuentra la renovación del césped.
Unas inversiones reales, 100 por ciento ejecutables, que priorizan las necesidades de nuestro municipio y su gente frente a los intereses privados de unos pocos, que llevaban décadas riéndose de los ciudadanos.
