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Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo

Caunedo: 4.000 euros, 100 palabras

Un líder del PP que no trabaja, demoniza lo que él mismo hizo y no da cuenta de su lamentable legado

Nos deleita Agustín Iglesias Caunedo en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA del pasado viernes con una de sus infrecuentes apariciones en la vida pública de la ciudad y en la discusión municipal en general.

Pensaba uno que tan singular ocasión iba a servirle al exalcalde popular para explicar algunas cosas que sus conciudadanos ya vamos mereciendo. Tal vez sus líneas podrían haber aclarado la razón por la que los ovetenses estamos condenados a pagar más de 60 millones de euros por un palacete que un "amigo de la casa" había comprado por 2,6 millones. O podría desentrañarnos todas y cada una de las oscuras operaciones que se hicieron en su época de gobierno en torno al Palacio del Calatrava o a tantas otras actuaciones esencialmente urbanísticas en la ciudad, que dejaron un insoportable reguero de deudas para las generaciones venideras, y que no sólo escandalizan a los ovetenses sino incluso a la propia líder popular Mercedes Fernández, que al igual que nosotros se ha visto obligada a pedir de Caunedo alguna explicación plausible. Incluso podía haber utilizado el espacio público cedido por este periódico para contarnos las razones de su imputación en la denominada "trama del agua".

Pues no. El esfuerzo intelectual de Caunedo de este mes se centra en ejercer de pitoniso: en anunciar el próximo y dramático final del PSOE y de la socialdemocracia y, sobre todo, y en un extraordinario ejercicio de precisión, en incidir en el papel del "perverso y radical gobierno democrático de Oviedo", en esa especie de apocalipsis que aventura, como si de un "avatar" de Pablo Iglesias se tratara.

Nada resulta tan simpático como escudriñar las hemerotecas para detectar a los falsos profetas. ¿Se acuerdan ustedes de cuando el hoy portavoz del Grupo Popular recorría la ciudad como único candidato capaz de dialogar y acordar con todos, estuvieran a la diestra o la siniestra? ¿Dónde quedó el moderno líder del centro-derecha ovetense que presumía de una capacidad de diálogo que le permitía incluso llegar a acuerdos con "malévolos" componentes del gobierno actual como IU? Probablemente en algún juzgado de Lugo.

En el minúsculo esfuerzo que le tocó hacer este mes, demoniza precisamente eso: el diálogo entre diferentes y el esfuerzo por llegar a acuerdos sobre las discrepancias; y confunde ese ejercicio, que está en la raíz histórica del socialismo español, con un daga suicida. Brillante análisis.

Poco a poco vamos conociendo los despilfarros, las arrogancias, las irresponsabilidades de casi un cuarto de siglo de gobierno de la derecha local, pero la reflexión que hoy quería compartir tiene que ver con su actual presencia en la ciudad. Con casi 4.000 euros al mes de coste para las arcas públicas, ¿es de recibo que toda la aportación a la vida y la política de Oviedo del líder del Partido Popular se limite a asistir a algún pleno y a escribir un artículo de vez en cuando en términos tan lamentables? Que siga cobrando de los fondos públicos municipales es deleznable. Entiendo que el cambio de gobierno a oposición es duro, pero tanta desgana empieza a ser un escándalo.

Por lo demás que no se preocupe Caunedo. El fin del socialismo ovetense ya lo anunciaba Gabino de Lorenzo en los plenos de hace años, incluso lo procuró el régimen franquista hace muchos más, pero si de algún final debería preocuparse el concejal, visto lo visto, es el de su trayectoria política, que a mi juicio se encuentra agotada, y por ello debería haber dimitido hace tiempo al no dar ni una sola explicación y encima decir que se pueden pagar las sentencias condenatorias que lastrarán la economía del Ayuntamiento de Oviedo para los próximos años.

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