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La mar de Oviedo

Cuevas

Nuestro escurridizo verano invita a guarecerse en el Paleolítico. La Peruyal, en Avín, Onís, además de estalactitas y estalagmitas, alberga el esqueleto fósil de una cría de rinoceronte de la estepa, que murió hace 45.000 años. También el Arqueológico abre La Lluera, en Priorio, e invita a visitar los grabados de uros solutrenses. Sin encomendarme a nadie, la semana pasada acudí a La Covaciella, en Cabrales, para admirar sus pinturas magdalenienses y, como no encontré indicación para forasteros, pregunté en el bar del Alto de las Estazadas; la dueña me explicó cómo llegar pero me advirtió compungida que la cueva lleva tiempo cerrada y sin plan de explotación turística. Fui, no obstante, AS-114 adelante, y vi en un desmonte la indigna casetuca de acceso, con el candado echado, ignoro si para que no entre dinero o para evitar que se nos escapen los bisontes.

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