Lo de Agustín de Luis con la Policía Judicial es como un episodio del Coyote y el Correcaminos. Primero De Luis se presenta en la cárcel para dormir a la sombra un día antes de la oleada de calor y no le dejan entrar, o eso dice. Después, como no hay celda, el hombre tira de largo y decide que de sombra nada, que hay que aprovechar unos días en Salinas porque el sol en Asturias suele venir de paso. Y todo esto con una orden de entrada inmediata en prisión dictada contra él por parte de la Audiencia Provincial, estando en busca y captura, como el Correcaminos. No lo localizan en casa ni en su teléfono móvil, pero hay quien dice que se deja ver por Salinas. Y es que Salinas no es ni mucho menos Nueva York, no es tan difícil encontrarse con una cara conocida, lo raro es que no se haya cruzado con un guardia civil. A todo esto, si no lo han cogido aún, Agustín de Luis podría volver a presentarse pronto en Villabona para cumplir condena. Dicen que el tiempo empeora.
