La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Areté

En ocasiones, acaso porque la madurez me quita la paciencia que me dan los años, choco con los rompehuevos, y luego me disgusta mi falta de cintura. Me da moral (nunca tan bien dicho) mi filósofa de cabecera, Asunción Herrera, profesora en la Universidad de Oviedo, me explica que Aristóteles, en su "Ética", intenta enseñar al ciudadano ateniense cómo educar su naturaleza para poder alcanzar su fin, su télos; el télos, me dice Asun, es la felicidad moral; somos felices cuando tenemos las capacidades (areté) para poder llevar la vida buena que deseamos, y por supuesto me recomienda la educación sentimental, o, en mi caso, el reciclaje en los afectos, asignatura fundamental para Aristóteles. Asun sostiene que alcanzamos la vida buena a través de esas areté y para ello recomienda paciencia, esa paciencia que dan los años y la madurez nos quita.

Compartir el artículo

stats