La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Contable

Me interesó "El contable", a pesar de lo perverso, donde el fin justifica los medios. ¡Cuánto daño hizo Robin Hood a la educación general básica!, ¡lo contrario del Lobo Feroz! En esta película, Christian Wolff (Ben Affleck), un buen contable que padece y goza del síndrome de Asperger, más que doble contabilidad lleva doble vida: una de prolijo especialista en localizar descuadres ocultos en los balances empresariales, y otra donde cuadra los desajustes sociales a martillazos. El dinero que gana Wolff lo destina a obras pías, y, para ir tirando (vive en una roulotte), guarda para sí algún Renoir, algún Polock y esos perros que pinta Coolidge jugando al póker; pienso en el lienzo donde un bulldog, con la pata trasera, le pasa al compañero de raza un as de trébol; hablando de contabilidad sumergida. Ya no digo con las patas de atrás, ¿qué hará Trump los próximos meses con las patas delanteras?

Compartir el artículo

stats