Contemplé en el Niemeyer la exposición dedicada a Julio Verne donde, además de mostrarnos la portentosa cabeza del escritor de ciencia ficción y sus diseños y aventuras, también nos muestra su inmediata continuidad, cómo vinieron a emularlo empresas e inventos que subrayaban y ratificaban su capacidad visionaria, su anticipación a los acontecimientos, adelantado y cronista del mañana. Charlé bajo la bóveda del Niemeyer, ante un sugerente panel, con los personajes más importantes de Verne: Ivan Ogareff y Miguel Strogoff, el comodoro Farragut y Nemo, de "20.000 leguas de viaje submarino", Lord Glenarvan, de "Los hijos del capitán Grant", Helena Campbell, de "El rayo verde", Otto Lidenbrock, de "Viaje al centro de la Tierra", Cyrus Smith, de "La isla misteriosa", Michel Ardán, "De la Tierra a la Luna"... ¿Qué obra de Verne anticipa lo que Trump pretende para su patria? "La isla de Hélice".
