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Con vistas al Naranco

Julián Ariza

Sobre la figura del histórico líder de Comisiones Obreras

"La vejez no es para blandengues",

Rosa Montero

El chiringo de La Guinda, que todavía mantiene esencia de fraternidad societaria, es el marco en que, junto a Soledad y Nacho Quintana y otros amigos, mantuve encuentro con Julián Ariza. Fue en el último San Mateo. Hacía tiempo que no lo veía, desde una tarde esplendorosa mientras pescaba a la orilla de la ría eota, como el vagabundo celano, que cuento en "Prodigios del Eo", un librín que destinaré a exclusiva circulación familiar.

En Oviedo y As Figueiras, la atenta presencia de Concha, su admirable mujer. Me refiero a Julián, ¡un héroe!, líder de Comisiones Obreras, como si todos supieran a quien cito sin percatarme que ya hay una generación que ignora las anteriores. Yo mismo le conocí sin conocerlo personalmente pues estuvo años preso en el Carabanchel tardofranquista. Los inolvidables Angelines y Pepe Jiménez de Parga me presentaron a un hermano de Julián que trabajaba en los Grandes Almacenes de la madrileña Arapiles. Era 1971, cuando me iniciaba en la abogacía.

En ese mismo lugar, almorzaba todos los días con otro legendario antifranquista, Ignacio Fernández de Castro, que un ministro opusdeista, García Moncó, santanderino como él que había sido compañero suyo en la Universidad de Oviedo, protegía de la detención por el Tribunal Militar.

Mucho me prestó conversar de nuevo con Ariza. Como no podía ser menos, coincidiendo con el desastre en que está sumida la izquierda, Julián formuló la pregunta clave: "¿Qué está pasando para que no demos seguridad a miles de familias trabajadoras, que, sin embargo, confían en el PP?"

Ya estábamos con los peores resultados pero sé, de mi parte, bien quién, o quiénes, negándose a dimitir y rectificar nos llevaban al suicidio político, y de paso, al bloqueo y/o la quiebra del país.

Hace días un ex ministro de Felipe González evocó a Julián en un debate televisivo, ¡cuánto echo de menos a varios clarividentes ante la ineludible larga travesía de la ubicación/clarificación!

Levantaremos cabeza, pero son precisas cabezas reflexivas a levantar.

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