En el Edificio Histórico de la Universidad, decía ayer, escuché la conferencia "El Español en la América no hispana", que dictó Francisco Moreno, director del Cervantes en Harvard, y decía que un Francisco temerario, algo poco habitual en estos foros, invitó a la audiencia a subirse con él en una motocicleta (como el Che y Granado) para cruzar América, de Sao Paulo a Massachusetts, por países donde el español no es lengua vehicular. Ilusionado subí en la "metacicleta" que a los pocos renglones del viaje no volvió a mencionar más, contra las reglas de la ficción; cruzamos Brasil, el Caribe y nos condujo hasta Cambridge con el motor de su palabra, diez mil kilómetros subidas en el portabultos trescientas personas, algunas con birrete; y sentí cierta tristeza cuando acabó el discurso y, pie a tierra, Francisco demostró que nuestro idioma supera cualquier barrera. Pero, ¿qué de la moto?
La mar de Oviedo