Si durante la Guerra Civil las tropas gubernamentales crearon Escuelas Populares de Guerra para promocionar el Teniente en Campaña, de los rebeldes surgió la figura del Alférez y el Sargento Provisional, una provisionalidad que trágicamente solía subrayar su caída en combate. La calle Sargento Provisional, casi prolongación de Coronel Aranda, fue sustituida por Sara Suárez Solís, que ya tiene una plaza en Gijón. Sara nació en Oviedo en 1925, estudió Filología Románica, se doctoró en Filosofía y Letras y dio clases en los institutos de Tapia de Casariego, Luanco, Tortosa (ganó aquí la cátedra), Vitoria, La Felguera, Avilés y en 1968 el Jovellanos de Gijón; investigó sobre el lenguaje, escribió obras de ficción y defendió a la mujer, o más bien defendió la inteligencia, la libertad y la dignidad del hombre, que es lo mismo, o más; lo hizo siempre que pudo, y pudo siempre.
